Con la proliferación de SPACs en los últimos tiempos, es interesante conocer cómo funcionan para definir estrategias al momento de tradearlas.
Además de los IPOs, existen numerosos mecanismos a través de los cuales una empresa puede empezar a cotizar en el mercado de valores. Hay fusiones inversas, listados directos y últimamente, el SPAC ha crecido como una alternativa frecuente, aún cuando ha existido desde la década de 1990.
Un SPAC, por las iniciales de Special Purpose Acquisition Company, es una compañía que no tiene operaciones comerciales y se forma específicamente para recaudar capital a través de una oferta pública inicial (IPO) con el propósito de adquirir o fusionarse con una compañía existente.
Los SPAC se conocen como «compañías de cheques en blanco» porque los inversores colocan capital en ellas a través de los patrocinadores del SPAC sin certeza de lo que se va a adquirir con ésta. Con ese capital invertido, los patrocinadores salen al mercado a buscar un negocio privado con potencial para hacerlo público.
Ventajas de los SPAC
Los SPAC ofrecen algunas ventajas significativas para las empresas que han estado planeando cotizar en bolsa. En primer lugar, una empresa puede salir a bolsa a través de la ruta SPAC en cuestión de meses, mientras que el proceso de salida a bolsa convencional es un proceso arduo que puede hasta más de un año.
En segundo lugar, los propietarios de la empresa objetivo pueden negociar un precio superior al vender a un SPAC porque este último tiene una ventana de tiempo limitada para hacer un trato. Además, ser adquirido o fusionarse con un SPAC puede dar a la empresa objetivo una gestión experimentada y una mayor visibilidad del mercado.
Riesgos de los SPAC
Un inversor en la IPO del SPAC está tomando un gran riesgo, confiando en que sus promotores tendrán éxito en la adquisición o fusión con una empresa objetivo adecuada en el futuro. El reducido grado de supervisión de los reguladores, junto con la falta de divulgación del SPAC típico, significa que los inversores minoristas corren el riesgo de cargar con una inversión que podría ser sobrevalorada masivamente u ocasionalmente incluso altamente manipulada.
Adicionalmente, los retornos de los SPAC pueden estar muy por debajo de las expectativas cuando el momentum y la volatilidad inicial ha desaparecido.
Daytrading SPACs
A efectos del daytrading, el acercamiento que se tiene hacia una SPAC es similar al del IPO. Generalmente hay un interés inicial en la acción que general volatilidad, pero al no haber un histórico asociado a ella que nos permita entender la “personalidad de la misma”, generalmente es difícil asociar set ups de alta probabilidad de ocurrencia a su comportamiento. Suele ser recomendable aprovechar momentum para sacar ventaja de pequeños micro set ups, o movimientos predecibles en el corto plazo y cubrir rápidamente las ganancias.
Quizás esta no sea una estrategia sostenible en el tiempo para todos los traders, pero sin duda la frecuencia con la que se ha incrementando el volumen en los SPACs hace que sea interesante buscar la manera de sacarle provecho.

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