La oferta y la demanda son las fuerzas subyacentes detrás de cada movimiento en el precio de una acción, son la base fundamental que todo trader debe entender al enfrentar los mercados.
A medida que los traders se ven inmersos en la dinámica de operar mercados y querer encontrar herramientas más eficaces para prever movimientos en los precios, es muy fácil quedar envueltos en las complejidades de las innumerables variables existentes; indicadores, plataformas de backtesting, métricas, etc. Pero, si bien estas herramientas son indudablemente útiles, a veces pueden servir para abstraernos de la realidad fundamental de que los precios de las acciones cambian únicamente debido a variaciones en la oferta y la demanda.
El mercado es una subasta
El mercado de valores es una subasta continua de dos vías. Los compradores y los vendedores dan su mejor precio y se emparejan cuando esos dos precios convergen.

Los participantes establecen sus precios de compra y de venta respectivos y esperan a que alguien tome su orden. El equilibrio entre oferta y demanda lo establece el precio: a medida que un lado de la subasta se vuelve más ansioso, tomará las órdenes de quienes esperan del otro lado, haciendo que los precios aumenten o disminuyan según la tendencia.
Con los vendedores (y los short sellers) actuando como parte de la oferta y los compradores como parte de la demanda, las transacciones entre ellos se desarrollan en tiempo real, y el equilibrio entre las fuerzas lo determina el precio: cuando el precio de una acción aumenta, es porque los compradores quieren las acciones más de lo que los vendedores quieren venderlas. Como resultado, el precio debe incrementarse para equilibrar las fuerzas, es así de simple.
Por el contrario, cuando cambia la tendencia, los vendedores se acumulan. Por supuesto, no importa si el que vende es el retail o las instituciones, para que sus órdenes se ejecuten, alguien tiene que comprar. Pero al reducirse la demanda los vendedores tienen que atraer el interés de compradores a precios cada vez más bajos, que sean más atractivos para los que estén dispuestos a comprar.
La diferencia entre fuerzas o Imbalance
Es difícil definir una traducción apropiada para el término imbalance y su aplicación en el trading, por lo que a partir del contexto y la explicación estableceremos su definición e importancia.
La pregunta que siempre debe estar en el análisis al momento de evaluar una acción es: ¿Hay un “imbalance” entre la oferta y demanda?.
Así estemos conscientes o no de le pregunta, buscamos su respuesta al analizar una acción tanto en el aspecto técnico como en el fundamental, incluyendo el price action, los indicadores gráficos – desde los más complicados, hasta los más elementales – y fundamentalmente el volumen y las velas de precio.
El precio de una acción sube porque hay más compradores “agresivos” utilizando ordenes de mercado ejecutándose en el ask, que vendedores ejecutando ordenes de mercado en el bid. Al final, todo deriva en determinar quién tiene mayor premura en abrir o cerrar su posición y que sus órdenes se llenen inmediatamente, tanto, que no está dispuesto a esperar un precio que le convenga según el Bid/Ask.
Supongamos que en simultaneo se colocan una orden de mercado para la compra de mil de acciones y otra orden de mercado para la venta de 4 mil de acciones, si se ejecuta la transacción por las primeras 1000 a un valor de 15$/acción, quedarán 4 mil acciones a la venta, que se irán llenando en el bid y que irá agotando la totalidad de ordenes disponibles a cada nivel, saltando al precio inferior; por ejemplo: 500 a 14.95, 800 a 14.90, 1000 a 14.85 y así sucesivamente hasta que el “imbalance” sea corregido , es decir, que no quede ninguna de las 4 mil acciones a la venta. Esta es la forma en la que se equilibra la disparidad entre oferta y demanda, solo que ocurren a diferentes escalas y puede ser por miles como por millones de veces por minuto, dependiendo del interés del mercado por la acción.
Imbalance y Small Caps
Cuando se trata de small caps con un float bajo, existe otra interpretación importante de la oferta y la demanda. Siendo el float la cantidad de acciones comunes disponibles para ser operadas en el mercado, cuando éste es bajo, la «oferta» es limitada, por lo que incrementos extraordinarios en el interés de los actores por operarla – demanda – afecta notablemente su precio. Esta es la base fundamental del day trading de small caps.
Adicionalmente, las small caps tienen la particularidad de poseer una característica común en la gran mayoría de ellas, y es que existe de por sí un imbalance entre la oferta y la demanda casi permanentemente. Son empresas de capitalización baja, donde los insiders (poseedores de acciones y otros instrumentos restrictivos convertibles en acciones comunes) y las instituciones (entes dueños de un alto porcentaje de las acciones comunes que constituyen el float) generalmente poseen una ventaja de «fuerza» respecto al trader retail.

Por otra parte, debido a su comportamiento característico de Pump and Dump, a estos actores se suman los intereses de los bagholders que han quedado atrapados en corridas anteriores y esperan salir de salir de su posición en la primera oportunidad que se les presente, los de la propia compañía que está liberando nuevas acciones al mercado para financiar sus operaciones y adicionalmente, los shortsellers, que aprovechan la situación para sumar sus órdenes de venta a la oferta.
El momento de los longs
Sin embargo, existen momentos específicos en las small caps en los que se alinean diversos factores que captan la atención del mercado y por breves instantes – que pueden durar minutos, horas, días o en algún caso hasta meses – el imbalance se produce del lado de los compradores, que superan en magnitud a los que desean desprenderse de sus acciones y abruman a quienes toman posiciones en corto anticipadamente, produciendo incrementos en el precio de gran magnitud y violencia. En esto puede contribuir también la intervención de instituciones cuyo enorme poder de compra sea capaz de balancear e inclusive superar a la oferta.
El poder – condicionado – de la oferta
Como se mencionó anteriormente, dada las características particulares de la mayoría de las small caps, tanto los retailers como el «big money» buscan especular con la volatilidad del mercado. Sin embargo, particularmente en el caso de la transformación de warrants, acciones restrictivas y otros instrumentos, el proceso no es tan sencillo.
Para tener una idea de lo difícil que le resulta a una compañía descargar nuevas acciones en el mercado, toma en promedio 20 minutos liberar 1 millón de acciones en la típica small cap de bajo float y bajo volumen. Eso representa 50mil acciones con transacciones en el bid por cada minuto. Lógicamente, mientras más acciones nuevas sean liberadas (mayor dilución), más bruscamente caerá el precio de una acción.
Es por ello que la empresa aprovecha momentos de incrementos extraordinarios en el volumen para diluir estas acciones
Ahora imaginemos lo que una típica dilución de acciones representa y sumemos los bagholders, los shortsellers y aquellos que les han comprado a todos ellos y que viendo que el precio baja, quieren salir de su posición para no seguir incrementando sus pérdidas. Todos juntos generan un ciclo perfecto que resulta en la caída de precio, donde poco a poco los diferentes participantes irán perdiendo interés y dejarán de participar, por lo que veremos una disminución de la demanda, representada en el volumen, y en consecuencia la caída del precio.
Es cuestión de Timing
Como traders, debemos identificar el timing perfecto para participar en estos escenarios para saber reconocer cómo aprovechar el momentum en alza cuando el volumen, el análisis técnico y el fundamental favorecen las posiciones en largo e identificar las señales de agotamiento, que den entrada a posiciones en corto. Buscaremos señales de que los compradores ya están agotando su capacidad de compra o interés, incluyendo los shortsellers atrapados que debieron cubrir sus posiciones en pérdida y no generarán más short squeezes, es justo ahí donde ocurre el imbalance y en consecuencia, los vendedores tomarán el control activando el ciclo, que resultará en la caída de precio. Los enemigos del short seller serán el gran interés de instituciones, compañías con float pequeño, pocos bagholders, poca dilución y la expectativa de noticias que puedan resultar en nuevo catalizador, que en cualquier momento pueden favorecer una nueva subida de precio. Será mejor evitar posiciones en corto en acciones con estas características, pero como no siempre es posible conocerlas todas, al menos debemos reducir al mínimo el tamaño de la posición cuando no tenemos confirmación en el precio y el volumen de la activación del escenario que resultara en la caída de la atención y en consecuencia del precio.
