Estrategia que permite asegurar acciones para tomar posiciones en corto en niveles clave, pero con un riesgo implícito elevado
Una de las primeras impresiones que se lleva un trader una vez empieza a incursionar en las operaciones en corto, es lo difícil que puede resultar encontrar shares to short (también llamadas locates) en el momento en que se necesitan. Si bien es cierto que existen brokers con mayor disponibilidad que otros, el hecho de que hayan shares disponibles en los niveles clave puede ser inclusive un factor en contra de la estrategia, puesto que la facilidad para shortear incrementa a su vez las posibilidades de short squeezes.
El boxing es una práctica que permite aprovechar las shares to short disponibles en momentos de baja demanda, y utilizarlas cuando el set up (estrategia) lo amerite. De esta forma no será necesario incurrir en fees asociados a las shares hard to borrow (HTB) y se podrá tomar posiciones en corto en los niveles deseados, aun cuando en ese momento no haya shares disponibles. Además, permite hacer múltiples shorts sin entregar las shares, por lo que estarán disponibles hasta cerrar todas las posiciones.
La contraparte es que este procedimiento requiere de dos cuentas y mucha destreza para las ejecuciones, y los riesgos asociados a su aplicación son mayores por el grado de dificultad de la ejecución y la sincronización necesaria.
Cómo funciona?
En términos simples, el boxing consiste en mantener tanto una posición en largo como una en corto en la misma acción en dos cuentas distintas. Técnicamente, para que no haya un diferencial, ambas posiciones deben ejecutarse exactamente en el mismo precio.
Por ejemplo, supongamos que en el ticker de la gráfica, se desea tomar una posición en corto en la resistencia de $ 2.50. Sin embargo, dada que la disponibilidad de “shares to short” es limitada, se toma una posición en corto en $ 2.20 (A) con el broker que las posee. En el segundo broker, se compra la misma posición pero en largo. De esta manera el balance total estará equilibrado. Si se produce un bounce (o rebote) hasta el nivel de resistencia importante (B) donde se quería shortear originalmente, se vende la posición en largo tomada con el segundo broker en ese nivel para quedarse con la posición en corto abierta. De esa forma, se aseguran los $ 300 que se están perdiendo de la posición en el corto, por lo que el balance sigue siendo cero hasta ese momento. A partir de allí, queda abierta únicamente la posición en corto del primer broker. Cuando el precio rompe hacia el nivel C, se cubre la posición, obteniendo la ganancia prevista, solo que distribuida entre los dos brokers.

Si por el contrario, el precio en el Nivel A hubiera roto hacia abajo sin bounce, se podría vender la posición del Broker 2 para quedarse con la posición en corto del segundo, estimado que el bounce no se dará y comenzaría el fade hacia C.
Por qué hacer Boxing
La principal ventaja del boxing es adquirir acciones en corto temprano. Como generalmente es más fácil encontrar préstamos cuando una acción está subiendo, permite adquirirlas cuando el interés de los shorts es menor y hay una mayor disponibilidad, para utilizarlas posteriormente.
En lugar de esperar a que el stock rompa el soporte, lo estás subiendo. Entonces, para mitigar el riesgo, se abre una posición larga en otra cuenta. De esa manera, si ocurre un squeeze, la posición general se mantendrá cercana al cero neto.
Posteriormente, una vez que la acción del precio gira a su favor, venden la posición larga. Esto podría hacerse con fines de lucro o en el punto de equilibrio. Mientras tanto, mantiene la posición corta para obtener más ganancias.
La ventaja del Boxing
La mayoría de los traders que aplican esta técnica dirán que con el boxing reducen el riesgo. Si en el ejemplo anterior se tomaba únicamente la posición en corto en A, el squeeze hasta B probablemente habría sido insostenible, por lo que habría que asumir la pérdida. Al hacer boxing, las posiciones se mantienen equilibradas hasta que se decida cubrir una de ellas.
La clave para hacer que esta metodología funcione es vender la posición larga con una ganancia si la acción busca la siguiente resistencia, para posteriormente aprovechar la tendencia bajista de mayor temporalidad.
El Riesgo del Boxing
Uno de los riesgos es el timing del short. Es posible que luego de tomar ambas posiciones en el nivel A, cuando la acción vaya hacia B se cubra el largo, pero en lugar de retroceder el precio se produzca un nuevo squeeze hacia el HOD. Efectivamente, se habrá reducido la pérdida, pero aún está abierta una posición en corto en ese squeeze.
El otro riesgo es que su aplicación requiere sincronización y mucha habilidad en las ejecuciones. Desfaces entre el precio de compra y venta puede generar una pérdida desde el inicio, y coordinar las salidas de una y otra cuenta puede ser complicado para un operador nuevo en esta técnica.
Adicionalmente, es importante destacar que en el ejemplo no se tiene en cuenta las comisiones ni los fees por préstamos, que evidentemente también afectan en el balance de la operación e incrementan los costos.
Conclusión
Aún cuando hay muchos traders experimentados que defienden esta práctica, la realidad es que el mercado ofrece muchas oportunidades día a día de generar ganancias tanto en el long side como en el short. El hecho de que en determinado set up no haya existencia de shares to short no es una catástrofe, simplemente no se podrá shortear. Pero con toda seguridad otras acciones presentarán set ups en corto con shares disponibles, y si no habrá innumerables oportunidades de hacer dinero en el long side de otras. En definitiva, agregar esta dificultad adicional a una profesión que ya de por sí tiene un riesgo implícito alto pareciera innecesario, habiendo tantas oportunidades mucho más sencillas de ejecutar.

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