Reminiscences of a Stock Operator

Edwin Lefrèbre

Año 1923

Publicado por primera vez en 1923, «Reminiscences of a Stock Operator» es el libro de inversiones más recomendado y ampliamente leído de la historia. Generaciones de lectores han descubierto que tiene más que enseñarles sobre mercados y personas que años de experiencia. Esta es una historia eterna que enriquecerá su vida y su cartera.

La biografía narra la vida de Jesse Livermore, un comerciante nacido a fines del siglo XIX que hizo y perdió fortunas especulando sobre los precios de las acciones y los comodities. El libro contiene un tesoro de valiosos consejos que Jesse ha acumulado a lo largo de su tiempo en Wall Street, particularmente en relación con el comercio disciplinado y la psicología del mercado.

Está escrito como un relato en primera persona de las dificultades de Larry Livingston (quien personaliza a Livermore) en los mercados, comenzando cuando recién había salido de la escuela primaria a los 14 años (en 1891) y trabajando como un chico de la junta de cotizaciones en la oficina de un corredor de bolsa en Nueva Inglaterra. Con la cabeza puesta en las cifras, fue capaz de rastrear los movimientos del precio de las acciones en su mente, utilizando los números para predecir con éxito los movimientos futuros, pero solo en papel al principio. 

A partir de allí, no hubo límite para Livingston y pronto renunció a su trabajo de corretaje para tradear a tiempo completo. Después de su primera aventura exitosa, pasa a tener una serie de operaciones ganadoras, desarrollando una reputación de «scalper de precios», colocando grandes posiciones para beneficiarse de solo pequeñas variaciones en el precio. 

Ansioso por más acción, Livingston se muda a Nueva York para desarrollar aún más sus habilidades comerciales y hacer su verdadera fortuna. Desafortunadamente, pierde dinero con la misma rapidez y en las mismas cantidades enormes.

Algunas de sus operaciones de Wall Street dieron sus frutos, como la venta de acciones en el ferrocarril de Union Pacific justo antes del terremoto de 1906 en San Francisco. E hizo su primera fortuna real vendiendo en corto el mercado durante el Pánico de 1907, aumentando su valor hasta un estimado de $ 3 millones. Sin embargo, la mayoría de eso se perdió rápidamente en una desastrosa operación de algodón.

Si bien las reminiscencias de un operador de acciones solo llegan lo suficientemente lejos como para ver a Livingston ganar unos pocos millones solo para perderlos posteriormente, el verdadero Jesse Livermore ganó una fortuna aún mayor. Las posiciones en corto que tomó justo antes del Gran Choque de 1929 le valieron ganancias de $ 100 millones de dólares, que en las cifras de hoy equivaldrían a alrededor de $ 1.3 mil millones.

A lo largo del libro, se nos dan consejos sobre cómo cualquiera puede operar con éxito, derivado de las experiencias ficticias del mercado de Livingston. A pesar de que se escribió hace casi 100 años, sigue siendo igual de relevante hoy: después de todo, todo lo que ocurre en el mercado de valores ha sucedido antes y volverá a suceder. Pero más allá de los méritos educativos, se trata de un libro muy bien escrito con una historia que seguramente envolverá a cualquiera que tenga interés en el mercado de valores. Gran lectura.